Los alérgicos y asmáticos saben que su entorno puede convertirse en un factor hostil. Paolo Tassinari (presidente de la Sociedad Venezolana de Alergia, Asma e Inmunología) ofrece algunas medidas para prevenir recaídas y habitar espacios más “amigables”
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Peluches en la mira
En el caso de los niños alérgicos, envolverles todos los peluches en plástico no es nada cool. De hecho, lo aconsejable es no tener peluches ni alfombras.Peluches en la mira
“No porque el peluche en sí dé alergia, sino por el polvo que acumulan. Si uno realmente quiere dejarle al niño uno de estos juguetes, todo lo que se pueda lavar con frecuencia está bien. También hay que evitar tener libros dentro del cuarto, porque tienden a juntar polvo y hongos”.
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Cama libre de ácaros
Una de las primeras medidas de control ambiental es colocar forros antialérgicos tanto en el colchón como en la almohada. “Hay otros productos como los sprays acaricidas tanto para el colchón como para las alfombras, pero lo único que realmente ha probado que es efectivo son los forros". Paralelamente, las sábanas se cambian una vez a la semana.Cama libre de ácaros
Enemigos públicos
LOS ÁCAROS
El ácaro es un insecto mínimo que pertenece a la familia de las arañas. Tassinari lo compara con una garrapata microscópica, cuyas heces pueden provocar reacciones alérgicas en los humanos. “El problema es que es muy pequeño y flota en el aire. Por eso es que cuando se prende un ventilador, la gente estornuda, porque el ácaro vuelve a resuspenderse”. Para más señas, hace fiesta en temperaturas entre 20 y 25 grados, con altos porcentajes de humedad. Los ambientes con polvo son su hábitat preferido.
LAS CUCARACHAS
“Lo que más produce alergia, el antígeno de la cucaracha que hace daño, es el que está en los excrementos del animal. Hay quien dice que fumigó y ya no hay cucarachas, pero si uno mueve los escaparates o saca los gaveteros, ahí están sus desechos”, explica el médico, quien añade que el sistema de fumigación menos perjudicial es el polvo, que es inodoro. Sobra decir que un sprayinsecticida no es nada aconsejable en unas vías respiratorias que se irritan fácilmente.
LOS PÓLENES
No sólo hay que estar pendiente de las habitaciones, sino del exterior. “Hay gente que vive en un apartamento y puede tener muy limpio su cuarto, pero abre la ventana y tiene un samán. No es que uno sea alérgico al árbol, pero cuando florece, la pelusita o el polencito pueden irritar; son cosas que hay que tener en cuenta. Algo parecido pasa con los olores fuertes”.
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Cortinas bien limpias
Tampoco se trata de ponerse radicales y dejar la casa con un mobiliario minimalista, casi japonés, que se limpie de una sola pasada con un trapito. El especialista apunta que las cortinas, que suelen ser tan mal vistas, podrían sobrevivir en la decoración bajo la libertad condicional de ser lavadas mensualmente; todo depende de la cantidad de polvo que tiendan a amontonar.Cortinas bien limpias
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Adiós al ventilador
Los expertos no avalan el uso de ventiladores, pues alborotan el polvo. “Y no el de la calle, sino el polvo de la casa que se acumula en el piso, el de la descamación de la piel, el cabello, el pelo de la mascota. Ahí crece el ácaro”, dice Tassinari. “Es preferible usar aire acondicionado en vez de ventilador, porque tiene filtros y además deshumidifica. Lo importante es hacerle un buen mantenimiento; si el filtro está lleno de hongos, hasta ahí llegamos”.Adiós al ventilador
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Énfasis en sitios claves
Si bien las medidas especiales se aplican principalmente en el dormitorio, otro sitio que merece atención es el lugar de estudio o recreo. “Si limpiamos muy bien el cuarto, pero resulta que esa persona ve televisión en un sofá viejísimo de tela, donde además se monta el gato, y al lado hay una biblioteca con miles de libros, no hicimos nada”. Si el tiempo no da para dejar toda la casa como una tacita de plata, las habitaciones más visitadas tienen prioridad.Énfasis en sitios claves
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Ojo con las filtraciones
Mención especial merece la humedad. “Se rompe un tubo y pueden pasar meses hasta que uno vea la pared rota y con manchas; allí no sólo proliferan hongos, sino los ácaros. En casas muy húmedas se recomienda usar deshumidificadores, que son distintos a los purificadores de aire. Lo que hacen es restar agua del aire, sin filtrar”. Un purificador disminuye la concentración de partículas suspendidas. “Se usaría, por ejemplo, en casas con techo de caña brava, donde siempre hay polvo y pelusitas”.Ojo con las filtraciones
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¿Y las mascotas?
Una persona alérgica no debería convivir con mascotas peludas o plumíferas. Tanto gatos como perros acumulan polvo en el pelo y lo arrastran a la habitación. “Si uno hace pruebas de alergia y son negativas para perro y positivas para ácaro, ya uno sabe que el problema no es él, sino el ácaro; el detalle es que el perro es un ‘vehículo’ . Hay una serie de medidas –como los baños semanales– que hacen sufrir más al animalito que otra cosa; por eso hay que tenerlas claras para decidir”, subraya.¿Y las mascotas?
Limpieza con método
La meta es limpiar sin levantar polvo, con énfasis en los sitios en los que el asmático o alérgico pasa más tiempo. Lo ideal es usar paños húmedos y coleto en lugar de plumero y escoba.Es mejor asear la casa en ausencia del afectado. Deben evitarse los olores penetrantes como los de la pintura, el cigarrillo y ciertos agentes de limpieza.
Las aspiradoras normales –con bolsa para recolectar la basura– no llegan a retener los ácaros del polvo porque son demasiado pequeños; más bien los resuspenden en el aire. Las más recomendables en estos casos son las que tienen un filtro purificador.
Las toallas y sábanas del alérgico se lavan en agua bien caliente. Deben airearse en secadora a altas temperaturas.
ES PREFERIBLE USAR AIRE ACONDICIONADO EN VEZ DE VENTILADOR.
¿Por qué perseverar?
El control ambiental es una de las primeras indicaciones que recibe un individuo alérgico o asmático para evadir situaciones que empeoren su estado. “El gran problema cuando uno explica estas medidas es que hacerlo parece fácil, pero a la larga es fastidioso. La mayoría de los pacientes lo hacen por un tiempito, pero después bajan la guardia y cuando venimos a ver están igual que antes”, comenta el especialista.“A veces hay que medicar al paciente para que se sienta mejor y no siempre uno logra eliminar esa medicación, aunque de que logra reducirse cuando se hace un buen control ambiental, es indiscutible. La idea del tratamiento es mejorar, y mientras tanto buscar alternativas para llevar una vida normal”.
Artículo original de magaly Rodríguez publicado en la revista Todo en Domingo del diario El Nacional de Venezuela.
18 de Junio del 2006
18 de Junio del 2006
1 comentario:
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