¿Cómo es posible que personas como Luis Vicente León, con educación universitaria, concluya diciendo disparates en sus opiniones? ¿Cómo es posible que este tipo de personas ocupen cargos de relevancia en compañías consolidadas? ¿Cómo es posible que, aún en pleno siglo XXI, existan personas que manifiesten públicamente cosas tal como las que dijo Luis Vicente León?
¡VERGÜENZA!!! Por personas como Luis Vicente León es que se tiene en Venezuela a un Hugo Chávez pa' rato largo...
¡Vergation! Y es que una mayoría contundente de venezolanos es partidaria de revocarles el título universitario, postgrados, maestrías, doctorados y demás títulos intergalácticos a estas personas, ¡es una propuesta que debe ser considerada como seria! Es que... ¡Pareciera que les regalaron un título, nada han aprendido de la Vida!!!!!!! ¿Será que, en verdad, les regalaron el título o cargos que obstentan?
Lean bien lo que Juan Carlos Apitz le responde al "cagao" Luis Vicente León, resume todo lo que sentimos los venezolanos...
El pasado miércoles 1° de abril, en entrevista concedida a este mismo diario con el periodista Eugenio G. Martínez, nuestro respetado articulista Luis Vicente León declara que "a Chávez sólo lo puede enfrentar un héroe", también repitió lo mismo en su artículo de opinión del domingo pasado. Esa declaración es una falta de perspicacia sicológica para desenmascarar la sombra de los ideales colectivos o, por lo menos, una imprudencia intelectual. ¡El héroe es un mito!
En verdad, el héroe nos recuerda hechos gloriosos; hazañas ilustres; virtudes e ideales elevados; grandes logros; actos memorables; retos y acciones valerosas e insuperables. También es temple de espíritu, valentía, arrojo, esfuerzo y sacrificio por el bien común. El héroe es el símbolo de los múltiples obstáculos que tenemos en nuestra vida y del esfuerzo necesario para crecer como individuos y alcanzar nuestro destino.
Cada sociedad y cultura tienen sus propios héroes que aparecen, con diferentes caras y atuendos, en la imaginación y en la vida real. Todos tienen un perfil propio, características, retos e historias diversas; aunque todos son, al final, el mismo. A partir de la mitología clásica se muestran los paralelismos y los patrones recurrentes en las diversas historias y leyendas.
Ingenuamente suponemos que la determinación y voluntad del héroe son valores evidentes, virtudes dignas de emular, que bajo ningún motivo generan efectos dañinos. Aunque el heroísmo puede ser también una forma de demencia. A pesar de que éste expresa conductas y atributos altamente valorados por la colectividad, el heroísmo es el germen de un mal social porque, como código que exalta los logros de la voluntad por encima de cualquier obstáculo, alimenta un egocentrismo perjudicial para la relación entre iguales. La preocupación por la gloria es el rango sobresaliente del temperamento heroico. El héroe personifica la propensión individualista del ser humano, la necesidad particular de distinguirse, sobresalir, ganar renombre y honra; lo que exige que las otras personas tengan atributos inferiores, menos cualidades y virtudes, para que no puedan competir en el reclamo de la distinción. Su interés es igualar y mantener a los otros por debajo; es una deformación de la tendencia individualista que lleva a posiciones personales inflexibles, actitudes rígidas y obstinadas.
El culto a la personalidad es uno de los principales peligros para el despliegue y desarrollo equilibrado de la sociedad. Al estar identificado solamente con el yo y su historia personal, el héroe cae en un estado de posesión en el que prevalecen la falta de límites y la desmesura. Eso explica porqué actualmente los venezolanos somos testigos de tanta destructividad y violencia, grandiosidad, omnipotencia, exhibicionismo y sectarismo.
La identificación con el héroe genera contagio y luego éste degenera en dominación carismática. Las personas y su vida común y corriente, proyectan en el líder al héroe dormido que llevan dentro. La personalidad destacada se convierte así en portadora de la individualidad de quienes, incapaces de vivir su propia grandeza, lo hacen a través del carisma del dirigente; se enamoran y se identifican con él. Sin embargo, en el momento en que la figura del héroe se hace objeto de culto, introduce un elemento irreflexivo que lo convierte, más bien, en caldo de vicios, sectarismo, manipulación e inconsciencia.
Hoy necesitamos más bien un liderazgo colectivo, o mejor aún, conectivo. La naturaleza colectiva del liderazgo consiste en muchas personas asegurando que se cumpla la función social del liderazgo, asegurando a nivel social un modelaje, sentido de dirección, cohesión, motivación, compromiso e inspiración para la acción colectiva voluntaria, sostenida y responsable. Asegurar que cada vez más gente participa y trabaja cooperando en diferentes formas, incrementa la posibilidad de que personas que son capaces de realizar ellos mismos los cambios necesarios, se involucren para influenciar de forma decisiva en el cumplimiento de la función de liderazgo. A esto se le llama liderazgo conectivo –que conecta- propio del liderazgo colectivo. El liderazgo venezolano requiere capacidad social para darse cuenta que las decisiones y acciones deben tener sentido en oposición a decisiones y acciones sin sentido; capacidad para crear sólidas conexiones entre la diversidad y capacidad para navegar con agudeza en ese "mar picado" de retos compartidos entre diferentes.
Necesitamos urgentemente protegernos de la fascinación por el héroe, reflexionar sobre sus aspectos oscuros, sobre la sombra de su mitología. No necesitamos ni el titán de hoy, ni el héroe de mañana. ¡No lo necesitamos Luis Vicente, muérete que NO!
http://www.eluniversal.com.ve/2009/04/11/opi_art_luis-vicente,-muere_11A2288011.shtml
4 comentarios:
La introducción de su análisis esta opacado con su propio malestar por una opinión la cual, sin otorgarle o negarle validez es y debe ser ante todo merecedora de respeto.
La tesis del señor Luis Vicente León, ante todo me parece interesante, audaz y novedosa. Hoy por hoy, en Venezuela es dificil atribuir estos calificativos a alguna propuesta política.
Está demás aclarar que en mi interpretación de la tesis en cuestión, el héroe no es un ser mitológico "irreal", partiendo de esa base, no puedo estar de acuerdo con Ud. en la descripción del mismo. Por poner un ejemplo, Mahatma Gandhi, encaja en lo que en mi criterio se puede considerar un héroe. Ni santo, ni sobrenatural, muchísimo menos ególatra. Simplemente un hombre dispuesto a todo por su ideal.
Tampoco estoy del todo convencido de la efectividad del liderazgo colectivo (mas aun cuando el colectivo, es un pais entero). Es cierto que el colectivo puede alcanzar objetivos, pero esperar que un grupo sin la conducción de un líder logre los fines a los cuales Ud. se refiere, sin duda es un mito. Si estoy equivocado, me gustaría saberlo.
Respuesta a Johannio:
Convertir el cumplimiento de las tareas de liderazgo en el corazón del liderazgo, obliga a plantearse preguntas diferentes y más útiles: ¿Cuáles son los obstáculos para crear un claro sentido de dirección, un alineamiento efectivo y un sólido compromiso nacionales?. ¿Cuáles son los recursos con los que se cuenta para crear dirección, alineamiento y compromiso de país?. ¿Cuáles son los distintos métodos o formas disponibles para asegurar el cumplimiento de las tareas de liderazgo nacional?. ¿Cuáles son las nuevas y diferentes maneras en que pueden actuar los latinoamericanos para asegurar que se cumplan las tareas de liderazgo?. Retos complejos requieren formas más ricas, colectivas y complejas de crear dirección, alineamiento y compromiso. Las maneras como las personas hablan, piensan y actúan en conjunto es lo que requiere ser cambiado, enriquecido, más variado, más pensado y organizado en forma de proceso en el que participan muchas inteligencias diferentes. La dependencia del liderazgo individual -no importa cuántos líderes se tenga- es altamente riesgosa, porque ningún líder individual –independientemente de qué tan capaz sea- puede realizar sólo los cambios necesarios para enfrentar retos complejos. Asegurar que cada vez más gente participa y trabaja cooperando en diferentes formas, incrementa la posibilidad de que personas que son capaces de realizar ellos mismos los cambios necesarios, se involucren para influenciar de forma decisiva el cumplimiento de las tareas de liderazgo. A esta práctica se le llama liderazgo conectivo (que conecta).Entonces...
El liderazgo en nuestras naciones requiere tres capacidades colectivas para que se pueda crear un nuevo tipo de liderazgo nacional, el liderazgo que conecta (o liderazgo conectivo). Primera, el grupo debe coordinarse se tal forma que debe ser capaz de tomar decisiones y encaminar acciones que tengan sentido, en oposición a la cantidad de decisiones y acciones sin sentido que protagoniza el liderazgo tradicional (protagonizado por un líder único) que tantos males ha generado y hecho en los países de la región. Por supuesto, en todo esto se puede causar confusión, ambigüedad, conflicto y estrés. Las personas lidian con lo desconocido y se exige mucha reflexión: Pensar en paralelo en las partes y en el todo del reto; abordar el análisis desde múltiples perspectivas; experimentar conflictos de puntos de vista encontrados en el marco de una tensión creativa. Por lo tanto, demandan una aguda capacidad para desarrollar sentido compartido, porque sólo así se puede construir comprensión y conocimiento compartido de los retos, sobre todo precisión de con qué se está lidiando y cuáles son sus implicaciones. Segunda, capacidad para crear sólidas conexiones (conectividad). Normalmente el liderazgo se ejerce en el marco de conexiones entre personas, grupos, instituciones, equipos, comisiones, comunidades, naciones, etc. Los retos complejos amenazan las formas tradicionales, conocidas y existentes de conectarse, de trabajar, organizarse y comunicarse.. Baste poner como ejemplo las formas descalificadoras, de conflicto por el conflicto, manipuladoras y de muy pobre modelaje como se conectan e interactúan hoy las individualidades, los diferentes grupos, organizaciones e instituciones del gobierno y de la oposición en Venezuela, y en cualquier otro país de la región. Los retos complejos obligan a las personas, organizaciones y comunidades a tener que enriquecer y diversificar las formas como se conectan unas a otras. El resultado de este enriquecimiento de la conectividad es maneras diferentes de relacionarse e interactuar para trabajar dentro de los grupos, entre diversos grupos, en las comunidades y entre distintas comunidades. Para que las nuevas formas de relacionarse funcionen, las personas están obligadas a identificar patrones de conexión o de desconexión, lo cual los lleva a explorar las causas raíz del acercamiento o del distanciamiento en la comprensión de los retos complejos. Tercera, capacidad para navegar con agudeza. Como un reto complejo no es un problema familiar a ser resuelto sino una realidad a ser enfrentada a través de cambio y desarrollo hacia lo diferente, lo que va a tender a ocurrir es un proceso de aprendizaje basado en experimentos compartidos, pequeñas ganancias, frustraciones, malestar, innovaciones y estrategias emergentes. Nadie por si sólo puede diseñar una meta, objetivo o estrategia cuyo logro resolverá los retos complejos de nuestras naciones. Es, sencillamente, un viaje cuyo destino es impredecible y desconocido. Y la clave del éxito es desarrollar una aguda sensibilidad para percibir las fuerzas del cambio a medida que ellas van apareciendo, como los marineros que navegan su peñero o su buque realizando ajustes cada minuto ante las fuerzas sorpresivas del viento y las corrientes.Entonces Johannio, ¿entiendes lo que se dice y del por qué, según El Pepito de Los Palotes (quien no deja de tener la razón), se dice que Luis Vicente León la cagó?
Señor Villareal, me imagino que Ud. conoce el significado de la palabra plagio. Eso es precisamente lo que Ud. acaba de hacer: Copiar obras ajenas dándolas como propias.
Por un momento creí que tendría la oportunidad de mantener un debate de altura. Otra sería la historia, si al menos hubiese tenido Ud. el detalle de dar el merecido crédito al Dr. Alfredo C. Ángel y proponer a partir de su trabajo una discusión sobre el liderazgo en Venezuela.
Para terminar y colocándome a la altura de las pocas palabras que Ud. ha podido esbozar, le pregunto: ¿Quién la acaba de cagar?
Respuesta para Johannio: Los chavistas suelen y LES PAGAN para descalificar a otros, saboteando las discusiones, qué carrizo importa ahora si yo estoy copiando el texto de otro lado? Es que acaso no se nota que te hice copy-paste, simplemente para ser rápido, concreto? Es que acaso el texto copiado no tiene validez? Simplemente estoy indicando lo que se conoce como liderazgo conectivo, ahora bien si Usted siente la necesidad de un lider cagao que le resuelva sus problemas entonces que le vaya bonito y deje a los venezolanos en paz, no nos insulte ni descalifique, ni a mí ni a otras personas y no hable por todos y vaya a denunciar al Dr. Alfredo C. Ángel lo que quiera que apenas se meterá rápido aquí estoy seguro que sentirá GRAN ORGULLO de que sus ideas está siendo divulgadas.
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