En este momento, en el Ministerio del Poder Popular para la Ciencia y la Tecnología no saben que más hacer. Las oficinas de la Agencia Bolivariana para Actividades Espaciales están desiertas. El satélite venia presentando serias fallas en su posicionamiento. A partir de marzo parece que se hubiera estabilizado pero... Lo demás se dañó.
China hizo firmar a Hugo Chávez una exención de responsabilidades en dado caso sucediera este evento (para ellos todo esto era un "experimento" y así siempre lo han menifestado) así que los venezolanos NO vamos a poder recuperar nada del dinero perdido. Y existe la pre-anotación para "pagar" otro satélite... ¡INCREÍBLE! Bueno, es que el juego de las "comisiones" que se embolsillan quienes "firman" esos contratos es sorprendente.
AHORA, EN ESTE MOMENTO: En Venezuela se están cancelando todos los contratos a las personas que estaban trabajando en todo lo referente al "satélite fallecido", básicamente a todo el personal que fue envíado a China quienes obtuvieron títulos de "ingenieros intergalácticos", Master y PhD en la materia.
Hace apenas 2 semanas se mostró al Pueblo Venezolano una transmisión de un programa en donde se indicaba con una etiqueta lateral que era proveniente del fulano satélite, lo cual es FALSO, el satélite apenas ha transmitido comiquitas y pruebas, todas con fallas graves.
Ahora están montando un comunicado en donde se dirá que el satélite se dañó producto de un sabotaje perpetrado por el transbordador Atlantis (actualmente en órbita, en su última misión) el cual fue envíado por Estados Unidos para tal propósito. TODO ES POSIBLE.
En la Autopista Francisco Fajardo de Caracas, a la altura de La Urbina, aún se puede observar una valla o aviso lumínico del satélite, en un edificio de la CANTV, con estrellas titilando y demás "periquitos" de adornos...
Y los venezolanos se preguntan: ¿Quienes se harán responsables y pagarán por lo que ha sucedido?
Si Ud. no sabe que es ese "satélite" entonces PRESIONE AQUÍ.
Más información en ND Foros.
5 comentarios:
http://www.n2yo.com/satellite/?s=33414
el satelite está en su órbita original, si hablas paja
La incipiente estadía del satélite Simón Bolívar (Venesat-1) en el espacio ha estado plagada de polémica provocada, principalmente, por informaciones que circulan en Internet sobre supuestas fallas en el equipo aeroespacial.
Cada vez que aparecen datos sobre el supuesto descontrol del satélite fabricado y lanzado desde China, las autoridades gubernamentales encargadas del proyecto las desestiman. Redes sociales en la web y hasta la propia prensa china han dedicado no poco espacio al caso. Dos ministras del otrora llamado despacho de Ciencia y Tecnología, Nuris Orihuela y, luego, Socorro Hernández, han tenido que salirle al paso a las versiones según las cuales el Simón Bolívar no goza de buena salud. Pero las informaciones en ese sentido siguen circulando sin cesar.
Juan Perdomo, un ingeniero en computación y aficionado al "trackeo" de satélites, ha dedicado celoso seguimiento al Venesat-1 y asegura haber hallado datos decepcionantes sobre la operación del mismo. Es radical a la hora de dar un diagnóstico personal: "Está dañado y, para efectos prácticos, está inservible". Dice que tras su lanzamiento, en octubre de 2008, "tardó cinco meses en tener una posición orbital más o menos aceptable, porque los paneles solares no se habían desplegado totalmente al principio, eso causaba inestabilidad y no tenía electricidad suficiente".
El ingeniero asegura contar con pruebas irrefutables en fotos, videos de transmisiones del satélite y datos que logra recabar a través de equipos receptores y de un grupo de aficionados a este tipo de tecnologías: "Armé una red de observadores, gente que sigue satélites como hobbie. Tengo 26 observadores en Latinoamérica que me reportan a diario sobre el Venesat-1". A través de esa legión de aficionados, Perdomo ha podido darse cuenta de que "el satélite está totalmente inclinado hacia el Noroeste, tiene sus antenas hacia un lugar lejos de Venezuela. No puede ser utilizable de forma continua y eso ya es irresoluble".
Esos datos los obtiene el aficionado a través del site N2yo.com que, según explica, "da posición orbital (de este equipo y otros muchos) con algunas horas de retraso. La posición que podemos ver allí nos parece anómala".
Añade que uno de los reportes que hizo su red, el 17 de mayo, arrojó como resultado "una imagen de televisión, captada a las 3:00 de la tarde, que se pixelaba. Eso me indica que el satélite ya no está cargando casi nada y puedo decir casi con absoluta seguridad que ya más nunca lo podrá hacer".
El Universal contactó a María Elena Urbina, directora del programa Venesat-1, para conocer la versión oficial sobre el estado del satélite, pero la funcionaria dijo que, pese a que no tendría problema en conceder la entrevista, requería primero autorización expresa del ministro del Poder Popular para la Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias para declarar a la prensa.
El Universal, a través de correo electrónico, también solicitó al departamento de prensa del despacho científico una entrevista para conversar con algún funcionario autorizado sobre el tema, pero hasta el momento del cierre de esta nota no recibió respuesta alguna.
Proyecto millonario El proyecto del satélite Simón Bolívar demandó una inversión total de 406 millones de dólares, de los cuales 241 millones se desembolsaron para cubrir el control en tierra, la nave espacial, el satélite en sí, el servicio de lanzamiento, la formación de personal y el equipamiento de las estaciones terrenas de control. El monto restante cubre las obras de infraestructura, edificaciones de las estaciones terrenas (una en El Sombrero, Guárico y otra en Luepa, Bolívar) y los servicios asociados a ellas.
El equipo fue lanzado al espacio el pasado 1 de noviembre desde el Centro de Satélites de Xichang, en China.
El satélite socialista fabricado y operado por el gobierno de China, fue calificado por el presidente Chávez como un acto de soberanía espacial. Sin embargo, desde su lanzamiento en octubre 2008, no cesan los rumores en la industria aeroespacial que indican que el Venesat-1 y su desorbitado costo de casi medio millardo de dólares están a punto de perderse en el espacio por fallas irreparables.
Vale resaltar que el satélite Simón Bolívar o Venesat-1 fue el resultado de un contrato celebrado el primero de noviembre de 2005 entre el gobierno venezolano y la empresa estatal china, Great Wall Industry Corporation, destinado a colocar en la órbita geoestacionaria una plataforma de comunicaciones para radio, televisión y transmisión de data.
Así como el presidente Chávez ha arriesgado miles de millones de dólares en la obsolescente industria bélica rusa para demostrar que puede prescindir de la tecnología de Estados Unidos o de Europa, tampoco ha tenido empacho para acudir a la inexperta industria satelital de China.
La incursión de China ha estado enmarcada en fracasos tan notorios que cuesta creer que, aún para los estándares de información y conocimientos del Ministerio de Ciencia y Tecnología de Venezuela, se haya tomado la decisión de ser "asistidos" por ese país.
El primer lanzamiento de un cohete fabricado en China se realizó el 14 de febrero de 1996. A pocos minutos de su despegue se precipitó a tierra cayendo sobre una aldea de Sichuan. En el accidente perdieron la vida decenas de campesinos. Los chinos conmemoran la fecha como la Masacre del Día de los Enamorados.
En octubre de 2006, luego de 10 años de la "matanza" anterior y confiados en su propio sistema de cohetes, intentaron el primer lanzamiento integral con cohete y satélite, todo fabricado en China. En medio de una gran fanfarria mediática lanzaron a la órbita geoestacionaria el Sinosat-2 para ampliar la cobertura interna de televisión anticipándose a los Juegos Olímpicos... Pero los paneles solares de energía y la antena no se desplegaron. El Sinosat-2 murió y sus restos fueron a ocupar, lo que los técnicos llaman el “cementerio orbital”. El gobierno chino intentó ocultar -sin éxito- su fracaso.
El segundo lanzamiento chino con transportador y satélite propio fue en mayo de 2007 según contrato suscrito con el gobierno de Nigeria. Se trataba del Nigcomsat-1. Desde el pasado mes de abril trascendió que adolecía de las mismas fallas del Sinosat-2.
Hace unas semanas se confirmó que el Nigcomsat-1 reposa también en el “cementerio orbital”. El récord chino en fracasos de sistemas integrados (lanzador y satélite), era de dos, dos.
En su proceso de aprendizaje el tercer experimento integral chino es el de la Venezuela bolivariana. Desde hace algunas semanas se rumora que el “satélite socialista” adolece de las mismas fallas del Nigcomsat-1.
La semana pasada una información monitoreada por la BBC de Londres vía Comtext, recogía la información de estas fallas como un hecho, asegurando que los chinos trataban de resolverlas... Pero uno de los dos paneles solares de energía no se desplegó y, como un pájaro herido en una de sus alas, el Simón Bolívar orbita medio “turulato”, ya sin energía, MUERTO YA.
DIOSSSS!!!!!!! Y ahora van a montar el parapeto de dar TV SATELITAL a la gente de los barrios con el satélite que transmite apenas unas cuantas horas al día porque se le acabaron las baterías, los paneles solares no despliegan!!! Pobres... Les van a quitar de ver Venevisión, Televen y demás canales nacionales para comenzar a ver TV ideológica, ¡y cuando llueva nada se verá!!! Alguien tiene que pagar por todo este malandraje y maltrato al pueblo.
La desinformación del satelite que colocaste es una gran ESTUPIDES para engañar a los IGNORANTES COMO TU.
NO SEAS IMBECIL!!!!! CABEZA!!!!
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